Home Office: ahora mi jefe se mete hasta la cocina

México, y prácticamente todas las naciones del globo, está enfrentando una impronta que nos tomó por sorpresa a todos, estamos viviendo  –sobreviviendo a– una nueva realidad en todo sentido. La pandemia provocada por el coronavirus parece que no tiene fecha de salida. Se trata de un fenómeno inicialmente sanitario pero que ha cambiado la manera de relacionarnos, la forma en la que compramos y, por supuesto, la manera en la que trabajamos.

En mi casa mando yo?

Concretamente en este sentido, un cambio radical para muchos ha sido el aspecto laboral: mudarse de la oficina en alguna zona corporativa de la Ciudad de México a la sala o el comedor de la casa o el departamento, para enfrentarse cara a cara, y casi de un día para el otro, con el famoso home office.

Y muy pronto surgió una pregunta que sigue en el aire: ¿el home office, ahora sí, se quedará después de la pandemia? Ante la amenaza sanitaria y el deprimente clima económico parece ser que muchas micro empresas y Pymes están adoptando cada vez más este modo de trabajar.

Según Reporte Índigo estas son dos de las principales ventajas del home office:

1.      El home office mejora hasta 28 por ciento la productividad de los trabajadores.

2.      Los ahorros para los compañías pueden superar los 925 mil pesos al año, dependiendo de su tamaño.

La revista también señala que estimaciones de compañías dedicadas a la atracción de talento indican que actualmente 90 por ciento de las empresas hacen uso del trabajo a distancia. Comparativamente, antes de la pandemia solo 60 por ciento laboraba mediante este esquema.

Pero al parecer no todo es miel sobre hojuelas

Muchos empleados señalan que con la modalidad de home office se les ha incrementado la carga de trabajo, incluso algunos portales señalan que un trabajador pasa hasta 5 horas más laborando en su jornada “hogareña”, lo cual reduce la calidad de vida, puede provocar daños a la salud por la falta de movimiento e incrementar el sobrepeso.

Me ha tocado escuchar a varios clientes míos decir que trabajan más estando en casa… ya sea por sobrecarga provocada por sus jefes o por una falta de establecimiento de límites y organización del tiempo.

Esto que nos toca vivir hoy es de tal tamaño que me parece que, sin lugar a dudas, el home office levanta la mano para quedarse después de la pandemia. Pero, tomando las cosas con calma, tal vez un esquema mixto parece ser una opción muy aceptable en el que muchos empleados desean estar de base trabajando en casa pero con la oportunidad de asistir cuando lo necesiten a la oficina, para no perder los lazos sociales y profesionales con el equipo de trabajo.

¡Pero nadie contaba con mi astucia!

En Mirada Gráfica el coworking nos permite ir a la oficina solo cuando lo necesitamos y esta modalidad la hemos empleado desde hace varios años. Nos resulta más cómodo y, sobre todo, optimiza tiempos y esfuerzos a favor de nuestro equipo y de nuestros clientes. ¡Somos un grupo eficiente!

¿Qué tal te caerían algunas pistas para hacer más eficiente tu trabajo en casa? Mira Home office: 10 tips para descubrir sus ventajas

Moraleja: pregúntate si en estos tiempos aplica eso de que al trabajar en casa eres tu propio jefe… lo que hay que agradecer es que, sea como sea, podemos conservar la chamba.

Autor

ivan@miradagrafica.com.mx