¡Cuatro cualidades para diseñar un logo que enamore!
Con muchos clientes y amigos –incluidos algunos colegas sobresalientes– he tenido largas conversaciones respecto a las características principales que debe tener un logotipo y cómo plasmarlas adecuadamente en el trabajo de diseño.
Con muchos clientes y amigos –incluidos algunos colegas sobresalientes– he tenido largas conversaciones respecto a las características principales que debe tener un logotipo y cómo plasmarlas adecuadamente en el trabajo de diseño.
Casi siempre llegamos a la misma conclusión: mientras más sencillo sea un logo, tendrá
más posibilidades de resultar eficaz y tener éxito. No hay más.
Es muy importante, antes de empezar a diseñar, tener un marco teórico en el que se incluyan todos los elementos que construirán una imagen específica. Por ejemplo, es imprescindible tomar en cuenta que un logotipo tiene la misión de representar y diferenciar a la empresa, lo cual no es algo menor. Por otro lado, esa imagen va a emitir un mensaje que trabajará en el consciente y en el inconsciente de quien lo ve, por lo que la apariencia, el color y la tipografía tienen que convivir en armonía para alcanzar congruencia no solo con el servicio o producto que represente, sino con la personalidad de la empresa.
De no tener en cuenta este primer paso, se corre el riesgo de crear un logotipo que para nada represente lo que la empresa comercializa. Imagínense que van a contratar un servicio o a comprar un producto y observan que la imagen del proveedor deja mucho que desear… no es coherente, tal vez es anticuada o pareciera que vende otra cosa. ¿Creen que esto afectaría su decisión de compra? Aun con todo eso, ¿les seguiría dando confianza? ¡No pierdan oportunidades de negocio por no contar con una imagen corporativa profesional!
Mi opinión es que un logotipo debe ser:
1. Sencillo
Olvidémonos de degradados, texturas o cualquier otro “adorno” extra que lo único que hará es ensuciar la imagen y distraer la atención.
2. Atemporal
Un diseño basado en criterios de comunicación y conocimientos profesionales dará como resultado que un logotipo pueda sobrevivir años, ¡ya que no nació de una moda!
3. Versátil
Hoy en día hay que pensar que nuestro logo puede aparecer en plataformas impresas (papelería, artículos promocionales, etc.) y digitales (página web, campañas por Internet, etc.), por lo que recomiendo tener esto en consideración para que siempre luzca y no se pierda.
4. Memorable
Un logo bien trabajado entra por el ojo y se queda plasmado en la memoria de los clientes. Así de rápida debe ser la eficacia de una imagen.
Si alguno de ustedes desea crear su propio logo pero no cuenta con el presupuesto recomiendo, además, lo siguiente. Pero debo decir que si lo hacen ustedes mismos o lo encomiendan a alguien que no sea experto tal vez van a perder mucho tiempo y dinero: • Elijan un nombre sencillo y fácil de recordar para la empresa, producto o servicio. Así como el logotipo, el nombre debe ser de fácil recordación. Si ya tienen un nombre que es complicado, ¡cámbienlo si es que todavía es posible!
• Tomen en cuenta lo que sus clientes desean de lo que van a ofrecer.
• Busquen algún elemento significativo que pueda servir como emblema.• Utilicen solo dos o tres colores para su logo. Así será más fácil de recordar, además de que ahorrarán mucho dinero a la hora de imprimir.
• Sean consistentes con su imagen. Si ya tienen un logotipo que los satisfaga plenamente, aplíquenlo en los materiales de comunicación de sus empresas.
Esto no es fácil de lograr sin la experiencia y los conocimientos adecuados. Para nada es cierto eso de que los proyectos creativos se basan únicamente en el feeling o la inspiración. Mi mayor consejo es que, para mejores resultados y ahorrar tiempo y dinero, se contraten los servicios de un despacho de diseño gráfico que sea profesional y que tenga la ventaja de asumir el proyecto con otros ojos. ¡Actuar así no es un gasto, sino una inversión bien empleada!
Un despacho serio ofrece varias opciones, explica la justificación de las propuestas y muestra su experiencia al conducirse mediante procesos ágiles, con el objetivo no solo de hacer un logotipo, sino también de facilitarle las cosas a sus clientes.
Bien vale la pena invertir en una imagen que conquiste, convenza y motive a los clientes. ¡Piensen que el logotipo dará la cara por ustedes!